Cuando nuestra piel se estira, por ejemplo durante el embarazo, las fibras con menos elasticidad se rompen creando unas marcas denominadas estrías. Estas se producen cuando una persona crece o sufre aumentos de peso bruscos. Al principio son de un color rosáceo pero se acaban quedando blancas. Las zonas donde normalmente se localizan son en abdomen, muslos, nalgas, caderas o en los brazos. La pérdida de colágeno y elasticidad en la piel provocan estrías, líneas de expresión, arrugas… y es por ello que cuando hay una pérdida de elasticidad y colágeno las estrías aparecen.
Prevenir las estrías
No siempre podemos evitar que aparezcan estas marcas pero es interesante conocer algunas recomendaciones que disminuyen el riesgo de desarrollarlas:
-Evita el aumento y pérdida de peso de forma repentina ya que si la piel se estira rápidamente hay más posibilidades de que aparezcan estrías que si lo hace gradualmente.
-Es aconsejable tomar alimentos ricos en zinc y en proteínas como son las nueces, carne, marisco, frijoles…
-Consume vegetales ricos en vitamina A, C y D (zanahoria o cítricos)
-Bebe mucha agua todos los días
-Estimula la circulación en las zonas donde suelen aparecer las estrías (suaves masajes)
-Haz ejercicio para eliminar toxinas y evitar la flacidez de la piel
-Se recomienda hacer abdominales para mejorar la piel del vientre, zona propensa a la aparición de estrías
-Nutre tu piel, utiliza cremas especializadas, con vitaminas y elastina
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